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El Juzgado de Menores de Zamora ha decretado hoy el internamiento en un centro de menores de un adolescente de 16 años como presunto autor del crimen de Castrogonzalo (Zamora), al apreciar el Ministerio Público indicios de un delito de asesinato.

La decisión judicial ha sido adoptada a propuesta de la Fiscalía de Menores de esta provincia, que es la encargada de la instrucción del caso después de que se descartara la participación de un primer detenido mayor de edad, según han informado fuentes judiciales.

El menor presuntamente implicado en el crimen es hijo del primer detenido por este caso, un vecino del pueblo que luego quedó en libertad sin cargos, según ha detallado a Efe el alcalde de Castrogonzalo, Joaquín García.

El fiscal decidió solicitar el internamiento del adolescente después de que esta mañana le tomara declaración, mientras que el juez accedió a la medida propuesta por el Ministerio Público y ordenó su traslado al centro de menores Zambrana, en la ciudad de Valladolid, para su internamiento en régimen cerrado como medida cautelar.

La víctima ha sido sepultada esta tarde en su localidad natal, en Tábara (Zamora), durante un sepelio en el que se han dado cita más de dos mil personas y en el que han aflorado sentimientos de consternación, dolor, rabia e indignación.

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El párroco de la localidad ha hecho alusión a las trágicas circunstancias de la muerte y declarado que, aunque en este tipo de casos «enseguida nos constituimos en jueces», tiene que ser la Justicia y las fuerzas de seguridad las que pongan las medidas necesarias «para que esto no se repita».

Esta mañana, tanto en Zamora como en Tábara, se han desarrollado concentraciones silenciosas en memoria de la víctima y para denunciar la violencia machista.

El alcalde de Tábara, José Ramos, ha reclamado cambios en la ley del menor para que las penas que se imponen a los menores de edad penal que delinquen sean más duras.

Leticia Rosino Andrés, de 32 años, desapareció el pasado jueves por la tarde cuando salió a pasear, como hacía habitualmente, por los alrededores de la localidad en la que residía junto a su novio y trabajaba en una empresa de quesos.

Su cuerpo fue localizado sin vida ya de madrugada con fuertes golpes en la cara y el cráneo pasada la media noche en un terraplén a medio kilómetro del casco urbano.