Un hombre saca una pistola de madrugada en el Paseo Marítimo y provoca una estampida

Los hechos ocurrieron a las tres en punto de la madrugada del Viernes Santo al sábado, cuando en esa zona de ocio las terrazas estaban atestadas de clientes. Según los testigos, un individuo de acento latino, vestido con vaqueros y cazadora negra y una gorra, se encaró con otro hombre. Este último era un portero de un local y el caribeño en un momento dado, delante de numerosas personas, sacó una pistola y lo amenazó, muy nervioso, porque no le dejaba entrar en el local. Justo al lado había un grupo de chicas de 17 años, que acababan de salir de un local y estaban con sus madres que las recogían, y el pánico se apoderó del grupo. Un camarero, asustado, cayó sobre una mesa y cuando se corrió la voz de que un individuo estaba esgrimiendo una pistola otras personas se sumaron a la estampida. En cuestión de segundos los testigos corrieron tras los coches aparcados, para protegerse, y otros cruzaron el Marítim corriendo, para alejarse del sospechoso en dirección al mar.

El sujeto giró sobre sí mismo con la pistola en la mano, lo que acrecentó el temor de los testigos, y después cruzó la calle en dirección a la curva de Pelaires. La Policía Nacional recibió hasta cuatro llamadas en dos minutos y todas las patrullas disponibles se dirigieron hasta el Marítimo. El fugitivo fue interceptado a la altura de s’Aigo Dolça y en ese momento se le cayó la pistola al suelo. Tras ser inspeccionada, se comprobó que era simulada, pero era imposible descubrirlo a simple vista porque se trataba de una réplica exacta.