Un grupo de ciclistas orinando sin ningún pudor en plena calle. | Michel's

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Los vecinos de Andratx están indignados ante la nueva oleada de cicloturistas que se dedican a hacer sus necesidades en distintos lugares del pueblo, entre ellos las afueras de viviendas, terrenos y fincas privadas.

Los turistas, en su mayoría de nacionalidad holandés y alemana, llegan en autobuses que los trasladan directamente desde sus hoteles de procedencia en Can Picafort, Cala Rajada o la Platja de Muro. Una vez en Andratx, los organizadores del traslado y excursión los dejan en la Avenida Gabriel Roca, en el centro del pueblo. Durante el trayecto -aproximadamente una hora y cuarto- los deportistas no pueden ir al baño. En vez de intentar desahogarse en los baños de los bares, los ciclistas optan por aliviarse allí donde pueden: algunos en las aceras, en las entradas de los edificios o en las paredes y muros de fincas y casas particulares. Otro de los lugares preferidos para orinar o defecar es la plaza de s’Aluet, junto a un parque infantil. Varios vecinos y transeúntes no dudaron en gritar: «Guarros, cerdos, iros a mear a vuestros país».

Desde hace años, la Policía Local de Andratx tiene que mediar y calmar los ánimos de los vecinos que, en algunas ocasiones han llegado a las manos con los incívicos turistas. El Ajuntament de Andratx, años atrás, había instalado baños móviles para que los ciclista pudieran realizar sus necesidades sin causar ningún molestias ni colarse en propiedades privadas, pero este año aún no están instalados.