El efectivo extraído entre 2013 y 2015 excedía de las cantidades que precisaba el afectado. En la imagen la acusada durante el juicio celebrado en la Audiencia de Palma. | A.S.

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La Audiencia Provincial ha condenado a cuatro años de cárcel a una mujer que robó 40.210 euros al anciano que cuidaba en Palma. El tribunal le ha impuesto también una multa de diez meses con una cuota diaria de seis euros.

La acusada, de 64 años y origen ecuatoriano, deberá devolver la cantidad sustraída a los herederos del hombre, que murió en 2015. Los jueces recogen en la sentencia que la mujer estuvo trabajando para el anciano en su domicilio de Palma hasta enero de 2015. El perjudicado ingresó en una residencia por motivos de salud y la acusada dejó de cuidarlo tras 18 años de servicio.

Cajero automático

La víctima, mientras la asistenta trabajaba en su casa, se fiaba totalmente de ella. La confianza era ciega. Tanto que le dio los números secretos de las cartillas bancarias. A veces la mujer acudía a los cajeros automáticos para sacar dinero. En 2012, esas extracciones de dinero ascendieron a 26.950 euros.

No ha quedado acreditado si fueron sin conocimiento del perjudicado. Las extracciones que realizaba el hombre de forma anual, desde 2010 a 2012, iban de los 25.000 a los 30.000 euros. Sus gastos mensuales eran de unos 3.000 euros. El anciano sufrió una caída en 2013 y se rompió el fémur. A raíz de entonces tuvo serios problemas de movilidad. A lo largo de ese año, la acusada sacó 40.18 euros y en 2014 extrajo 60.030.

«El efectivo extraído durante los años 2013 y 2015 excede de manera notoria las cantidades que precisaba el perjudicado para atender sus necesidades, los gastos domésticos y los de su cuidadora», indican los magistrados en la resolución. La mujer nunca informó al anciano de que sacó esas cantidades de su cuenta bancaria.