El acusado, durante el juicio. | Alejandro Sepúlveda

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Un acusado de un delito de lesiones con deformidad ha admitido este martes ante la Audiencia de Palma que, estando borracho, una madrugada le dio una paliza a un hombre que le dejó graves secuelas, y se ha conformado con la petición de una condena de 1 año y 10 meses de prisión.

Ante la admisión de los hechos por parte del acusado, la Fiscalía y la defensa han alcanzado un acuerdo de conformidad que ha evitado la celebración del resto del juicio ante la sección primera del tribunal provincial.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 6 de septiembre de 2015 cerca de un bar de Palma, donde el acusado golpeó a un hombre a puñetazos hasta hacerle caer al suelo y posteriormente le siguió dando patadas por todo el cuerpo.

A consecuencia de la agresión, la víctima perdió varias piezas dentales, sufrió contusiones y hematomas y tuvo que ser operada de una fractura de húmero, entre otras lesiones.

Además, el acusado ha admitido también que esa misma madrugada, con intención de deshacerse de su perra, la lanzó varias veces contra el suelo y contra los coches que circulaban por las avenidas, para intentar que la atropellaran, sin conseguir su propósito porque el animal huyó y fue recogido en el Centro Sanitario Municipal de Protección Animal.

El acusado ha admitido los hechos y se ha conformado con la petición de una condena de 1 año y 10 meses de prisión por un delito de lesiones con deformidad, agravado por reincidencia y con la circunstancia eximente incompleta de toxicidad etílica.

Por los malos tratos a su perra, ha admitido una multa de 270 euros.

Antes de la admisión de los hechos, la Fiscalía pedía que fuera condenado a 5 años de prisión, a indemnizar a la víctima con unos 39.000 euros y a pagar una multa de 1.080 euros.