Según informa el cuerpo policial, todo apunta a que la explosión, que causó un boquete en la pared, rotura de un tabique, puertas y cristales, se produjo al prenderse un bote de spray de laca y desodorante con la llama de una vela.
Así, minutos antes una joven avisó al 112 de que se había producido una explosión en su casa, un hecho que alertó también a los vecinos del edificio. Los agentes llegaron al lugar y comprobaron que no había heridos, ni bombonas de gas, ni humo, ni fuego, aunque sí constataron importantes daños en el interior, como una pared prácticamente derruida por lo qué se solicitó informe de Bombers de Mallorca.
Los bomberos manifestaron que no existía riesgo en la estructura, pero que se aconsejaba no pernoctar en la vivienda. Al lugar de los hechos también acudió la Guardia Civil y una ambulancia del 061, que tuvo que atender a una de las residentes por una crisis de ansiedad.
Los cuatro moradores del apartamento se encuentran en buen estado y han sido realojados en casa de un familiar en Santa Ponça.
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