TW
6

La Audiencia de Palma juzgará el próximo miércoles a una mujer para quien la Fiscalía pide 4 años de prisión por apropiación indebida, acusada de quedarse con unos 97.000 euros de un anciano a quien cuidó durante 18 años en Palma.

Los hechos que se juzgarán ocurrieron sobre todo a partir de 2013, si bien la mujer empezó a trabajar como cuidadora personal del anciano en 1997, cuando él tenía 79 años, según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía.

Durante el tiempo que le cuidó, el hombre llegó a tener plena confianza en la mujer, que se hacía cargo de la casa y de todas las necesidades que pudiera tener el anciano, e incluso le acompañaba al banco a sacar dinero y pagaba los gastos habituales de manutención y domésticos.

Las extracciones de dinero las hacían acudiendo ambos a cajeros automáticos o bien ella sola con las cartillas y los números secretos que le facilitaba el hombre. Las ocasiones en las que ella iba sola fueron más frecuentes a partir de 2013 cuando la movilidad del hombre, ya de 95 años, se deterioró después de que se rompiera una pierna por una caída.

La Fiscalía detalla en su escrito que la mujer extrajo cantidades en efectivo por un total de 26.950 euros de las cartillas en 2012, cifra que llegó a 40.180 en 2013 y a 60.030 euros al año siguiente, dinero en metálico que «sobrepasaba en mucho exceso las cantidades que precisaba para el cuidado y asistencia» del anciano y para abonar los gastos domésticos incluido su propio salario.

El ministerio público indica que ese exceso nunca fue autorizado por el hombre ni por ninguna otra persona y que la mujer se fue quedando tales cantidades excesivas y las destinó a sus propias atenciones de manera que no se han recuperado.

La cuidadora ocultó las extracciones excesivas de dinero al hombre que siguió confiando plenamente en ella. La relación laboral cesó en enero de 2015, cuando el hombre ingresó a vivir en una residencia.

La Fiscalía fija la cantidad de dinero que se quedó la cuidadora en 97.130 euros, estimando en 10.000 euros la cantidad necesaria para cubrir su salario y gastos de atención doméstica de la víctima.

La acusación pública pide una condena de 4 años de prisión para el excuidadora por un delito continuado de apropiación indebida superior a 50.000 euros y reclama además que pague una multa de 3.000 euros e indemnice al hombre con los 97.130 euros por el perjuicio que le ocasionó.

El juicio tendrá lugar el próximo miércoles ante la sección primera de la Audiencia de Palma.