Imagen de los dos acusados durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial en Palma. | IB3TV

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Dos personas aceptaron este miércoles la pena de un año de cárcel por simular el contrato y la firma en recibos de su supuesto arrendatario para ocupar una vivienda en Son Gotleu. El castigo ha sido suspendido y los acusados tendrán que hacer frente al pago de una multa de 720 euros cada uno tras ser condenados en la Audiencia Provincial.

En una fecha indeterminada de 2013, los dos individuos ocuparon sin el consentimiento de su dueño una casa en la calle Florentina, de Palma. En octubre de ese año, el propietario denunció esta situación, pero los imputados aportaron un contrato supuestamente suscrito por la mujer y el arrendatario. Además, aportaron al juzgado copias de los recibos de la renta firmados por el dueño de la vivienda.

Después de teóricamente justificar su estancia, el juez de instrucción suspendió el procedimiento el 10 de enero de 2014 al entregar las llaves a la mujer. No obstante, se reabrió el caso para realizar un estudio pericial de los documentos presentados. Tras las pertinentes comprobaciones, quedó acreditado que la mujer había imitado la firma del propietario de la casa en un contrato y recibos. Estas personas utilizaron estos documentos con la rúbrica falsificada para evitar un delito de usurpación y justificar su estancia en la casa alargando así el período en el que permanecieron como okupas en la vivienda de Son Gotleu.

Los dos acusados reconocieron los hechos ante el Tribunal y no llegó a celebrarse el juicio al se conformarse con la pena de un año de cárcel y una multa de seis meses con una cuota diaria de cuatro euros (720 euros). La Fiscalía solicitaba inicialmente penas de siete años de prisión para cada uno de los implicados por los delitos de falsedad y estafa procesal.