Los hechos sucedieron el pasado mes de agosto en una playa de Calvià.

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El coordinador de playas de Calvià será suspendido por beneficiarse de su cargo. El instructor designado por el Ayuntamiento de Calvià para instruir el expediente concluye que existen motivos suficientes para imponer una medida sancionadora por ser el autor de una conducta impropia de un funcionario público.

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El funcionario que ha instruido el expediente ha propuesto al alcalde de Calvià que sancione tres días de empleo y sueldo al coordinador. Ahora, a la espera de si presenta alegaciones, el primer edil impondrá la sanción a propuesta del instructor. El actual coordinador tiene derecho a regresar a su plaza y, si así lo decidiera, el ayuntamiento acataría su voluntad. Por ello, se está trabajando desde el equipo municipal para reestructurar el servicio y en su reincorporación asignarle otras funciones diferentes a las que tenía hasta la fecha.

Los hechos se remontan a finales de agosto cuando Manolo Barnés, supuestamente, cogió una moto de agua municipal del servicio de socorrismo y junto a una voluntaria de Protección Civil se fueron a dar una vuelta. Durante más de 30 minutos, se le quedó enganchado el botón de su emisora portátil y todos los socorristas, policías y personal sanitario pudieron escuchar la conversación que mantuvieron ambos protagonistas. Según parece, se trató de una charla de contenido comprometido. El Ajuntament de Calvià apartó provisionalmente al coordinador de playas y nombró a una instructora para que cursara el expediente. El alcalde le prohibió mantener contacto en el desempeño de sus funciones con voluntarios y socorristas.