Agentes de la Policía Local de Palma procedieron a la detención de un hombre de 48 años acusado de propinar varios puñetazos a su mujer y acto seguido marcharse al bar.
Sobre las 20.00 horas de este pasado domingo, varias llamadas alertaron a la central del 092 de que en una vivienda de la calle Lago Lemán, en la barriada de Son Rapinya de Palma se estaba produciendo un episodio de violencia de género. Con suma celeridad, varias unidades policiales acudieron al lugar del suceso y se encontraron a una mujer, visiblemente alterada y sangrando.
Tras entrevistarse con la víctima, la mujer explicó a los agentes que su actual pareja sentimental le había propinado varios puñetazos en el rostro y se había marchado. En todo momento, la actitud de la esposa agredida sorprendió a los policías dado que trataba de justificar a su agresor diciendo que era la primera vez que sucedía algo así.
Una ambulancia del SAMU-061 se personó en el inmueble de la mujer agredida y le practicaron las primeras curas. Paralelamente, el hijo de la víctima -mayor de edad-, contó a los policías que su madre no les estaba contando la verdad y que las agresiones son constantes.
Tras obtener una descripción del presunto maltratador, los agentes realizaron varias batidas por la zona. A las 22.05 horas, una unidad de USEI localizó al presunto agresor y lo detuvo.
La impotencia policial llegó cuando tras ser arrestado se pusieron en contacto de nuevo con la víctima y ésta se negó a denunciar a su marido y tampoco quiso acudir a un centro médico.
7 comentarios
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Miedo extremo. No se debe opinar alegremente sobre la decisión de la mujer. En tales situaciones el miedo supera todo lo demás,es muy triste tener que vivir una situación semejante y pensar que no tienes escapatoria.Lo siento por ella y espero que más pronto que tarde supere este mal vivir...
Seguramente que el agresor es españolito ¿verdad?
Desde afuera es muy fácil opinar. La mujer maltratada tiene terror a que el maltratador se ensañe con ella por haber denunciado. Es una difícil decisión y no tiene nada que ver con el masoquismo.
Debería actuar la fiscalía, él a la cárcel y ella al psiquiátrico
Es increible y ahora que,a seguir aguantando palizas por no querer denunciar??
Hay que ser gilipollas denuncialo
Supongo que la detención es por pegar a su mujer y no asistirla despues, no por irse al bar, ¿no? Si se hubiera ido a pescar o a misa sería lo mismo.