El sospechoso baja del furgón policial en el juzgado de guardia. | Jaume Morey

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La Policía Nacional ha detenido en Palma a un hombre de 54 años acusado de cinco delitos contra la intimidad, descubrimiento y revelación de secretos, que ofrecía habitaciones en internet a chicas jóvenes, posteriormente espiaba a sus inquilinas y las grababa mediante cámaras con apariencia de relojes.

El detenido alquilaba dos habitaciones de su vivienda a chicas jóvenes a través de una página web, y las espiaba y grababa, incluso en situaciones íntimas, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Baleares en un comunicado.

Las sospechas acerca de un aparato electrónico con apariencia de reloj por parte de la pareja de una de las jóvenes inquilinas dieron lugar al inicio de la investigación llevada a cabo por el grupo de investigación de la Comisaría Centro.

Espionaje

Los agentes constataron que el dueño de la vivienda que ofrecía en alquiler dos habitaciones a través de un portal inmobiliario en internet buscaba un perfil de chicas jóvenes como inquilinas.

El detenido ocupaba una habitación de la vivienda y en las otras dos tenía instaladas estratégicamente cámaras ocultas, bajo la apariencia de un reloj, que le permitían visionar en directo todo lo que ocurría en ellas, teniendo la opción de grabación.

Durante las investigaciones, la policía ha intervenido distintos aparatos electrónicos, así como medios de almacenamiento informáticos con imágenes de sus inquilinas y de sus parejas grabadas sin su consentimiento. Llegó incluso a grabar situaciones íntimas.

La policía ha confirmado por el momento la existencia de cinco víctimas, lo que indica que se trataba de un plan preconcebido para vulnerar de forma sistemática la intimidad de las inquilinas de las habitaciones que arrendaba y de sus parejas, además de difundir a un tercero el material que obtenía.

La investigación continúa abierta a la espera de poder analizar el contenido de todos los dispositivos de almacenamiento masivo hallados durante el registro domiciliario de la vivienda del detenido, por si hubiera más víctimas.