Kini, vendedor de la ONCE, junto a ‘Jaguar’ en el paso de peatones donde ocurrieron los hechos. | Alejandro Sepúlveda

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‘Jaguar’, un Golden retriever de nueve años, descansaba tumbado en el quiosco de la oficina de la ONCE, en la calle Manacor. El perro guía de José Marcos Ruiz se asoma cuando alguien visita a su dueño. ‘Jaguar’, su brújula, le salvó este martes de un atropello en el paso de cebra que hay justo en la entrada de la entidad, en la calle Manacor.

El vendedor de cupones acudía a las ocho y media de la mañana a la ONCE para coger la llave del quiosco. Una conductora que miraba el nombre de la calle no vio el paso de peatones. «’Jaguar’ ha parado en seco y ha dado un paso atrás. Ha sido muy rápido», cuenta el joven. «He oído el motor muy cerca y he puesto el brazo, aunque no sirviera para nada». Un acto reflejo.

El retrovisor del coche impactó contra el pecho del trabajador de la ONCE. Fue un susto. «Tengo el golpe. He ido a la Mutua y me han hecho tres radiografías. Me han dicho que todo estaba bien, que sólo había sido un golpe, y me han recetado antiinflamatorios».

«Si ‘Jaguar’ no hubiera frenado nos habría atropellado a los dos». La actuación del perro guía fue crucial. El animal no sufrió ninguna lesión. Kini no cayó al suelo. Se sentó en la acera por el golpe que sufrió y los nervios. La mujer se preocupó en todo momento. Bajó del coche, se disculpó, le dio los datos del vehículo y le pidió el número de móvil. Más tarde llamó al joven para ver cómo se encontraba.

Kini explicó que tuvo suerte de que fuera un coche y no un autobús. «‘Jaguar’ me ha salvado. Es mi guardián».