El acusado, en el banquillo de la Audiencia. | Guillermo Esteban

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«¿Puedo pedir perdón a mi hermana?», preguntó este jueves un hombre al tribunal de la sección segunda de la Audiencia de Palma. El acusado, en marzo de 2016, intentó estrangularla en su casa de Sineu. En el juicio aceptó ocho años y dos meses de cárcel por intento de homicidio, maltrato habitual y lesiones. El abogado de la víctima, Carlos Portalo, trasladó las disculpas a su hermana.

El procesado, español de 46 años, residía con su madre, de 89, en la finca Son Busqueret. La convivencia era imposible. El hombre, según recoge la Fiscalía, trataba a su madre de forma degradante. Hacía comentarios vejatorios, amenazas e incluso agresiones físicas cuando ella se negaba a hacer lo que él decía. La mujer vivía con miedo.
La herencia desencadenó una discusión entre el acusado y su madre el 16 de marzo de 2016. El día 19 se inició una nueva riña, otra vez, por temas de herencia. El procesado agredió a su madre y huyó del domicilio.

Aquel día, sobre las 12.00, el condenado volvió al domicilio en el que se encontraban su madre y su hermana. Sin mediar palabra, se abalanzó sobre la última y le golpeó por la espalda con una silla de plástico. Le dio patadas y puñetazos por el cuerpo y le puso las manos en el cuello. No le dejaba respirar. La víctima perdió la conciencia.

La Guardia Civil detuvo al individuo enseguida. Se encuentra retenido en prisión desde entonces. Tendrá que indemnizar a su hermana con 1.400 euros. No podrá acercarse ni comunicarse con su madre durante nueve años ni a su hermana en seis.