El testigo era un extrabajador de Tito’s que habló de orgías en el establecimiento. | Alejandro Sepúlveda

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La Policía Nacional ha detenido a dos hombres en relación a la agresión que denunció la semana pasada uno de los testigos protegidos delcaso Cursach.

Éste denunció la semana pasada que dos personas de nacionalidad rumana le abordaron en el ascensor de su casa y que le golpearon. Reconoció a uno de los agresores, pero no al otro al que no había visto nunca. Como consecuencia de la agresión sufrió heridas de carácter leve.

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En torno al mismo testigo se celebrará este mismo mes un juicio contra un extrabajador del Grupo Cursach al que la Fiscalía reclama una condena de tres años de prisión por obstrucción a la justicia.

La declaración del testigo es una sobre las que el magistrado que instruye el caso ha levantado el secreto de sumario y de los que ha sido interrogado ya por todos los abogados. Se trata de un antiguo trabajador de la discoteca Tito’s que apunta a que se celebraban fiestas para agentes de la Policía Local en las que el director del establecimiento y otro directivo facilitaban cocaína a los agentes y sexo con prostitutas.

Es también el testigo que apunta a que algunos policías añadían alguna sustancia a la bebida de camareras y gogós del establecimiento para poder abusar de ellas. También implicó en el tráfico de estupefacientes a un hombre de nacionalidad rumana que también trabajaba en la discoteca. Esta persona es la que será juzgada por amenazarle de muerte.