En la imagen, un momento de la declaración en la que la testigo se acercó para ver fotografías de policías locales en un álbum. Los abogados la rodearon para comprobar a quién señalaba. El fiscal intervino y consideró que al acosar de esa manera a la testigo, los letrados intentaban intimidarla.

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Tensión elevada en la declaración de la testigo clave del caso de corrupción policial. La grabación de las ocho horas de interrogatorio muestra varios enfrentamientos entre la testigo y los abogados de la defensa. Con todo, el momento más crispado se produjo ante las dificultades de la declarante para identificar imágenes de los policías locales de los que dice que se beneficiaban de servicios de prostitución. La falta de unas imágenes de calidad y sin el nombre de los agentes -una exigencia de las partes- llevó al juez Manuel Penalva a anunciar otra declaración con un álbum en condiciones: «Si tiene que incluir a 900 agentes, se incluyen. Si me tengo que llevar a 50 policías más por delante, me los llevo». A preguntas de un letrado, la testigo comenzó a revisar imágenes en blanco y negro y no reconocía al policía defendido por éste. El juez le muestra otra imagen en el que sí se le reconoce, pero con el nombre.

-Juez: Si jugamos a esto, vamos a ver lo que sabe o no sabe.
-Fiscal: A mí no se me ha dejado usar fotografías porque eran en color y con el nombre. Traemos aquí unos garabatos de fotografías. Pantomimas, las justas.
-Abogado: Yo me opongo a que se haga en tanto no haya un álbum como Dios manda.
-Juez: Se hará en condiciones en otro acto y si es necesario incluir 900 imágenes, se incluyen. ¡Si me tengo que llevar por delante a 50 policías más, me los llevo! Ni están todos los que son, ni son todos lo que están.

En esa misma línea hubo una polémica por una identificación de Antoni Vera. En un primer momento no le reconoció en una foto. Más tarde rectificó en una imagen con su nombre:

-Abogado: Quiero que conste en acta que ha señalado la fotografía del señor Vera y ha dicho que no lo reconocía.
-Testigo: Lo estaba diciendo a boleo, este sí, este no.
-Abogado: Cuando le han dicho que era el señor Vera ha dicho que sí, antes no.
-Testigo: Ese es el que fue conmigo al restaurante y le dieron un sobre.

El fiscal, Miguel Ángel Subirán, fue muy explícito en sus preguntas sobre las prácticas sexuales de los policías y de José María Rodríguez y Álvaro Gijón. En concreto, sobre las fiestas en la finca de Bartolomé Cursach:

-Fiscal:¿Eran bacanales?
-Testigo:
-Fiscal:¿Eran salvajes?
-Testigo: Hombre, no eran sexo convencional.
-Fiscal: ¿Había drogas?
-Testigo:

Subirán también introdujo las amenazas y la paliza que ha denunciado la testigo para intentar modificar su declaración:

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-Testigo: Físicamente duele mucho, pero lo que verdaderamente siento es impotencia. Puedo entender que quieran desacreditarme, pero ya no les queda nada. Me han ofrecido dinero y no lo voy a aceptar ni hoy ni mañana, ni pasado. Lo único que quiero es que se haga justicia y me dejen en paz. Me han dado la paliza de mi vida, pero si tocan a mi hijo materé a quien haga falta. ¡Que no le toquen! ¡Que no le toquen!
-Fiscal: Usted interpreta que ha sido el Grupo Cursach.
-Testigo: Sin ninguna duda.

Presiones

-Fiscal: ¿Ud tiene conocimiento de que Tolito (el hijo de Bartolomé Cursach), una vez que está preso su padre se haya dirigido a empleados?
-Testigo: Sí. Sé que a una bailarina le dieron 1.500 y a un empleado 3.000 euros para que no declararan. Estaba grabado en un vídeo. Me lo enseñó un amigo de Tolito que va haciendose el gracioso de cómo lo tienen todo controlado.

Los abogados pidieron con insistencia descripciones físicas de sus defendidos.

-Abogado: ¿Puede usted describir físicamente a Miguel Pascual?
-Testigo: Sesenta y alguno,..
-Abogado: ¿Con pelo, barba, cuánto pesa?
-Testigo: Le prometo que la próxima vez voy con una báscula. No lo sé. Yo no me fijé cuando se acercó a nuestra mesa en la que cenábamos. (Afirma que Pascual entregó sobres con billetes de 500 euros a los exjefes de policía Antoni Vera y Joan Mut).

Otra constante es su negativa a dar nombres de otros posibles testigos o personas que conozcan estos hechos. En este caso, al abogado de Álvaro Gijón.

-Abogado: ¿En qué fechas acudía el señor Gijón al piso?
-Testigo: A finales de 2006 y después en el 2014.
-Abogado: ¿Con qué señoritas estuvo?
-Testigo: Ni me acuerdo. Iba mucho y teníamos bastante gente.
-Abogado: ¿Iba mucho y no se acuerda de ninguna?
-Testigo: De ninguna.
-Abogado: Pero dice que quedaban muy satisfechas...
-Testigo: Sí, me decían que se lo pasaban muy bien.
-Abogado: ¿Pero quiénes eran?
-Testigo: No recuerdo los nombres. Esto era un servicio privado.
-Abogado: Para poderlas llamar.
-Testigo: Yo ya no me dedico a eso (a gestionar el piso) si no, te las proporcionaría, pero no se si las puedes pagar.
-Abogado: (Enfadado) Para que vengan a declarar aquí.