El alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal. | R.D

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La irrupción del exfiscal anticorrupción Pedro Horrach como abogado del exdirector de Comercio y Actividades del Ajuntament de Calvià Jaime Nadal ha dado un giro inesperado a la ‘operación Sancus’ (trama de presunta corrupción que afecta a Palma y Calvià).

Horrach, junto al también letrado David Salvà, ha interpuesto una querella criminal por delitos de prevaricación y falsedad presuntamente cometidos por el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez; el delegado de Servicios Generales y Seguridad, Andrés Serra; el director general de Inspecciones, Sanciones y Actividades, Javier Montejo; y el director general de Seguridad, José Antonio Fenández. La querella se presenta en nombre de Jaime Nadal, investigado por favorecer los intereses de Cursach al mantener la actividad de la discoteca BCM, ahora clausurada por deficiencias urbanísticas tras el apercibimiento del juez Penalva al consistorio.

El escrito de Horrach y Salvá ha sido presentado en el juzgado de guardia. Acusa a los políticos de expedientar de manera «caprichosa y arbitraria» a Jaime Nadal, tergiversando los hechos (favorecer a Cursach) y «aparentanado » ante el juez Penalva, que instruye la ‘operación Sancus’ y el ‘caso BCM’, que adoptaban sanciones.

Según la querella, los políticos pretendían «salvaguardar su propia responsabilidad, haciendo recaer de forma taimada la misma en (Nadal), quien ha desarrollado su actividad profesional ajustándose estrictamente a derecho» al mantener la discoteca abierta.

El escrito acusador se refiere también Javier Montejo, quien se autoproclama en correos intervenidos como «mandatario judicial » de Penalva. Se le acusa de «interferir ilícitamente en los procedimientos administrativos y coaccionar a los funcionarios públicos y a D. Jaime Nadal».