El presunto pirómano, en el local que okupaba junto al Teatre Principal. | Alejandro Sepúlveda

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El pirómano que quemó coches y robó en una discoteca de Palma se enfrenta a cinco años de cárcel. La Fiscalía reclama tres años de prisión por un delito continuado de daños y dos por robo con fuerza.

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El hombre, entre el 30 de octubre y el 7 de noviembre del año pasado, cometió al menos nueve incendios en vehículos, contenedores y en el exterior del mobiliario de dos locales. El acusado, español de 59 años, mantuvo en jaque a la Policía Nacional durante una semana. La alarma generada entre los vecinos de Palma intensificó la búsqueda policial.

El presunto pirómano, a veces, provocaba los incendios disfrazado de mujer. Vestía con bata blanca, leggins y tacones. Cuando los vehículos ardían, se hacía pasar por una vecina. Recogía ropa y objetos de contenedores y los intentaba vender en el local que okupaba, junto al Teatre Principal de Palma.