El joven irlandés, junto a su abogado, abandona los juzgados de Vía Alemania. | Guillermo Esteban

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La Guardia Civil ha detenido a un joven irlandés acusado de una presunta agresión sexual a una británica en Magaluf. El arrestado prestó declaración este martes ante la juez de Instrucción número 4 de Palma, Piedad Marín, y la fiscal Ana Lamas. El irlandés explicó que las relaciones sexuales fueron consentidas y quedó en libertad tras el interrogatorio. La magistrada le impuso una orden de alejamiento respecto a la joven de 500 metros.

El irlandés y la presunta víctima se conocieron el pasado fin de semana en Magaluf. Estuvieron de fiesta, toda la noche juntos. Tomaron copas en diferentes bares de la zona de Punta Ballena hasta que regresaron al hotel donde ambos se alojaban. Las cámaras del establecimiento hotelero los grabaron cogidos de la mano, en actitud cariñosa.

La chica acudió a la habitación del hombre y allí, según ella, le forzó a mantener relaciones sexuales. Las versiones fueron contradictorias porque el acusado aseguró que el sexo fue consentido. El joven relató que en la habitación había más personas y nadie oyó ningún ruido, ningún grito de auxilio.

El joven declaró ante la juez y la fiscal en los juzgados de Vía Alemania y salió en libertad.