Juan Carlos Femenia, junto al alambre metálico que encontró en la calle Espiga de Peguera. | J.C.F.

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Un ciclista que iba con su mujer por un camino rural de Peguera encontró el domingo un alambre metálico que atravesaba la calzada. «Cortaba la circulación a la altura del cuello», cuenta Juan Carlos Femenia.

Era un alambre rígido de cuatro milímetros de diámetro. La bicicleta de su mujer falló y el hombre se detuvo de casualidad a escasos dos metros de donde estaba colocado el cable. «Creo que alguien lo ha colocado intencionadamente para cortar ese trozo del camino», indica Femenia. Es una trampa de dos metros de longitud colocada a 1.60 metros del suelo.

La calle Espiga de Peguera conecta la localidad con la playa de es Caló des Monjo. Es un camino que usan muchos extranjeros en verano. En temporada baja no está tan transitado.Juan Carlos Femenia, al localizar el cable, lo retiró enseguida de la vía.

El ciclista fue a denunciar la aparición del alambre ante la Guardia Civil. Una pareja de agentes le acompañó al lugar donde encontró el alambre rígido. «Lo quité enseguida y lo tiré a una basura lejos de allí». La Guardia Civil le comentó que se pondrían en contacto con el Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) para informar de lo sucedido. Los agentes vigilarán la zona a raíz del hallazgo del alambre.