Los vecinos en pie de guerra contra la ocupación ilegal de un piso vacío. | Alejandro Sepúlveda

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«Hemos hecho turnos durante toda la noche porque si te despistas cinco minutos esta gente se cuela en el piso y luego no hay quien los eche». Raúl, uno de los vecinos del número 28 de la calle Pasaje de Can Faixina de Palma, junto a Pere Garau, explicó este viernes que los vecinos de la finca vigilaron durante toda la noche que los ocupas no hicieran acto de presencia. «Aquí somos vecinos de toda la vida, parece increíble pero esto nos ha unido mucho más a todos, hay vecinos que conocías pero no tenías mucha amistad y ahora somos todos una piña», agregó.

Los ocupas intentaron instalarse en un segundo piso de esa finca que está vacío y es propiedad de Bankia desde que sus anteriores propietarios fueron desahuciados. El martes por la noche los vecinos detectaron que la cerradura de esta vivienda estaba forzada y empezaron a ver a personas ajenas a la finca. «Cuando les pedimos dónde iban nos daban respuestas imprecisas y ya empezamos a sospechar», dijo Raúl.

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El jueves los ocupas ya llegaron con una furgoneta cargada de muebles y colchones con la intención de instalarse en el piso. Los vecinos se rebelaron, se vivieron momentos de tensión y la policía hizo acto de presencia. Una vez que se tranquilizó la situación los agentes se retiraron del lugar.

Los vecinos contactaron con el responsable de Bankia para ponerle al corriente de la situación y después se decidió tapiar la puerta principal de la vivienda.