En la misma zona en la que se produjo este robo se han denunciado varios asaltos en las últimas semanas. | Michel's

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La Guardia Civil investiga un extraño robo ocurrido en un chalé del Port d’Andratx en el que los ladrones se llevaron un importante botín en joyas mientras las cuatro personas que ocupaban la vivienda dormían. El matrimonio que denunció lo ocurrido a la policía se quejaba por la mañana, cuando descubrieron los hechos, de un fuerte dolor de cabeza, lo que hace que se plantee la hipótesis de que ambos pudieron ser drogados por los asaltantes, que así habrían conseguido llevar a cabo el robo sin preocuparse por despertar a ninguno de los moradores.

Los ocupantes de la vivienda, una pareja de nacionalidad italiana con dos niños, llamaron a la Policía Local de Andratx a primera hora del pasado viernes. Habían detectado la entrada de extraños en el chalé. Además mostraban cierta confusión por su estado y por no haberse dado cuenta de nada antes de despertarse. La pareja había comprobado antes que los dos menores seguían dormidos en sus camas y que nada extraño les había ocurrido a los menores. Además de los primeros agentes que llegaron a la vivienda, también se personaron en el lugar efectivos de la Guardia Civil.


Los investigadores constataron en el lugar que los asaltantes habían entrado por la parte de atrás de la vivienda, que da a una zona sin urbanizar. Desde ahí habían conseguido abrir dos de las puertas de forma profesional, sin apenas hacer ruido. Con un taladro o un aparato similar habían hecho unos agujeros y a través de ellos consiguieron forzar la cerradura de ambas entradas.


A partir de ahí se pudieron mover por la casa prácticamente total libertad. Nadie se dio cuenta de su presencia hasta la mañana siguiente ya fueran sedados los propietarios de la casa o no. Además fueron selectivos a la hora de elegir lo que se llevaban del domicilio: Los dueños han notado la desaparición de gran número de joyas que estaban guardadas en el cajón de una mesita y a las que se atribuye un valor de unos 48.000 euros.
La Guardia Civil realizó varias visitas el pasado viernes a la vivienda para recopilar pruebas de lo ocurrido.