Las fiestas de San Fermín en Pamplona se iniciaron este año con un triste suceso. | Efe

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Nuevo episodio en relación al triste inicio de las fiestas de San Fermín el pasado mes de julio en Pamplona, con la detención de cinco individuos –uno de ellos Guardia Civil– por agredir sexualmente a una joven de madrugada.

Los ahora encarcelados por aquel suceso grabaron sus fechorías en vídeo, algo que se convirtió en prueba fundamental para decretar su ingreso en prisión.

Pero además, según publica el digital Navarra.com, alardearon de su fechoría a través de la aplicación de mensajería instantánea 'Whatsapp', siendo los mensajes interceptados por la policía y puestos a disposición del juez.

Así, una hora después de la violación, uno de los detenidos como presunto autor de la agresión escribió un mensaje en un grupo de la mencionada 'app' denominado 'la Manada': «buenos días. Follándonos a una entre los 5. Jajaja. Todo lo que cuente es poco». «Puta pasada de viaje. Hay vídeo». Algún tiempo después otro miembro del grupo que no estaba en Pamplona contestaba «cabrones os envidio. Esos son los viajes guapos».

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Posteriormente otros integrantes de 'la Manada' comentaron la detención en la capital navarra de cinco sevillanos, identificando a sus amigos, y escribieron «valla pasada. Son ellos tio. Valla pitote».

En el auto de procesamiento el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona impuso a los cinco encausados una fianza de 500.000 euros, adecuada a las circunstancias de «unos hechos de extrema gravedad, ejecutados en grupo y de manera reiterada, con múltiples penetraciones».

Según relató en la resolución, sobre las 3.00 horas del 7 de julio el procesado J.A.P.M inició una conversación con la joven en la Plaza del Castillo, antes de que él y sus cuatro amigos –J.E.D., A.J.C.E., A.M.G.E y A.B.F.– la acompañaron hacia el coche en donde ella tenía la intención de dormir.

En el camino, aprovechando que una vecina acababa de abrir el portal número 5 de la calle Paulino Caballero, J.A.P.M. mantuvo sin cerrar la puerta exterior, agarraron a la joven por las muñecas y la obligaron a entrar, rodeándola.

Valiéndose de su superioridad física y de la imposibilidad de ella para solicitar auxilio u oponerse a sus pretensiones, la sujetaron y le obligaron a realizar varios actos sexuales.