Un grupo de turistas zambulléndose en el Dique del Oeste. | Paula Alonso

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Después de el accidentado salto al agua de un francés el pasado jueves Cala Estellencs se ha abierto el debate sobre las zambullidas al mar desde las alturas, una práctica muy extendidas, que si se hace sin precaución puede tener unas trágicas consecuencias.

En lo que llevamos de verano, en Mallorca han quedado gravemente heridas por estas prácticas 6 personas. Las lesiones que sufren son medulares. El hombre francés que saltó el jueves en Cala Estellencs pudo ser operado y se tienen esperanzas respecto a su recuperación.

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Según el doctor José Luis Suárez, especializado en traumatología, las consecuencias de estos saltos dependen, muchas veces, de cómo se efectúan. «La suerte del chico de este jueves es que se tirara en vertical y no de cabeza». Cuando se tiran de cabeza, la colisión ocasiona lesiones medulares a nivel cervical, provocando la tetraplejía. Las secuelas son iguales o peores que las producidas por accidentes de tráfico. En los casos más graves las probabilidades de recuperación o de mejora son mínimas».

La mayor parte de estos accidentes se han dado entre turistas que desconocían la profundidad del lugar donde querían tirarse. Ante la duda, lo mejor es comprobar la superficie del agua antes de tirarse.