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Entre grandes medidas de seguridad, y a bordo de un autobús de la Guardia Civil, este viernes pasaron a disposición los 15 últimos detenidos en la operación Iron Belt, uno de los mayores zarpazos antidroga de los últimos años en Mallorca. En una primera tanda ingresaron en prisión los seis colombianos que controlaban la organización y este viernes fueron seis los encarcelados.

Los acusados declararon durante toda la tarde ante el juez Manuel Penalva, titular del juzgado de Instrucción número 12 de Palma. Poco antes, llegaron a las Avenidas a bordo del autocar benemérito, en medio de grandes medidas de seguridad. La mayoría de ellos eran españoles -y muchos de etnia gitana- y marroquíes. Los colombianos cayeron en las primeras fases de la operación, los días 6 y 12 de este mes.

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El cabo Paco Molina, portavoz de la Benemérita, explicó que, además del varapalo que supone para los narcos una operación como la ‘Iron Belt’, también es un alivio para los vecinos de los trece puntos de venta de drogas que controlaba la banda.

Exponen el material en Llucmajor

Por otra parte, los más de cinco kilos de cocaína, los 3 kilos de hachís, el medio kilo de Cristal, los 5 kilos de marihuana, así como 10.000 euros y abundante material robado, todo ello intervenido a los narcos, fue expuesto este viernes en el cuartel de Llucmajor. Precisamente ha sido el Equipo de Policía Judicial de Llucmajor el que, durante meses, ha estrechado el cerco contra esta banda de narcotraficantes.