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La Guardia Civil ha detenido en la localidad alicantina de El Campello a un matrimonio ucraniano reclamado por asesinar presuntamente a martillazos a una empresaria farmacéutica de su país, en una acción perpetrada el 27 de agosto de 2015.

Ha sido el Equipo de Huidos de la Justicia de la Unidad Central Operativa (UCO) del instituto armado quien ha llevado a cabo el arresto en la operación Osypenko, en colaboración con la oficina de Interpol en España, informa la Guardia Civil.

Se trata de V.O., de 54 años, y de su esposa, O.U., de 56, que se habían refugiado en España después de huir de su país reclamados por un delito de robo y asesinato, como llegaron a publicar los diarios ucranianos, que, como ha constatado Efe, publicaron la foto del matrimonio bajo el cartel de «se busca».

Y estaban en busca y captura por el asesinato de Svitlana Mykolayivna Tabolina, directora de una empresa farmacéutica ucraniana a la que, según las investigaciones.

Al parecer, el matrimonio actuó como intermediario en la compra de unos terrenos por parte de la víctima y concertaron una cita para el pago de una cantidad considerable de dinero.

Con el objetivo de robarle, atacaron a la empresaria y le propinaron varios golpes en la cabeza con un martillo, lo que le provocó múltiples fracturas craneales que le causaron la muerte.

Quisieron borrar las huellas del crimen y trasladaron el cadáver hasta otra localidad ucraniana, Kyselivka, en la región de Chernihiv, para arrojarlo al río Zamhlay.

Precisamente, pocos días después la Policía ucraniana halló el cuerpo en los márgenes del citado río. Nada más conocer la noticia, el matrimonio huyó ese mismo día de Ucrania en un coche.

Las autoridades de su país decretaron una orden internacional de detención. Algunas pistas hicieron sospechar que el matrimonio había llegado a España y el equipo de la UCO e Interpol abrieron una investigación para dar con su paradero.

Varias semanas de pesquisas dieron resultado y finalmente fueron localizados en El Campello, donde habían alquilado una vivienda.

Cuando fueron detenidos, los agentes constataron que llevaban consigo en efectivo uno de los cónyuges 15.000 euros y el otro 6.500.

Fueron puestos a disposición de la Audiencia Nacional, que decretó su ingreso en prisión e inició los trámites para su extradición a Ucrania.