El acusado, en la Sección Primera de la Audiencia. | Alejandro Sepúlveda

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No recuerda nada más allá de haber bebido whisky, tres litros de cerveza y consumido cocaína. La mañana del 3 de septiembre de 2014, Ousseynou N. no recuerda siquiera haber sido detenido por la Guardia Civil con el pantalón desabrochado. «No me acuerdo, de verdad», insiste ante el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia de Palma.
Está acusado de un delito de agresión sexual y otro de lesiones a una señora que limpiaba en un restaurante de comida rápida de Cala d’Or. Ousseynou N., encarcelado por esta causa desde lo ocurrido, se enfrenta a 17 años de prisión que reclama la Fiscalía.

Los hechos juzgados este jueves se remontan a las seis y media de la mañana del 3 de septiembre de 2014. Cuando aún no había asomado el sol, el encausado supuestamente accedió al local aprovechando que una puerta estaba abierta, según el relato del ministerio público. La víctima, al dirigirse a la cocina a coger la manguera para limpiar la terraza, se topó con el agresor. «Estaba muerta de miedo, nerviosa. Tenía una mirada que me asustaba incluso más todavía. Le pregunté: ‘¿Qué haces?, ¿Qué quieres?’», rememora por videoconferencia la mujer, de 60 años de edad. Él se limitó a decirle «cállate, cállate, te voy a follar y te voy a matar». Gritó lo que pudo pidiendo auxilio hasta que el acosador le tapó la boca con la mano. Le golpeó en el rostro y en la cabeza en numerosas ocasiones.

Uno de los guardias civiles que intervinieron en la detención, alertado por un vecino, explica que Ousseynou N. estaba «bastante violento y nervioso».