Un conductor que se encontraba bajo los efectos del alcohol atropelló este viernes a una niña de 9 años que esperaba el bus escolar en la urbanización de sa Torre, en Llucmajor, y a continuación se dio a la fuga a gran velocidad. La Policía Local montó un amplio dispositivo de búsqueda y finalmente consiguió detener al sospechoso, que es un ciudadano alemán que reside por la zona.
Los hechos ocurrieron sobre las siete de la mañana, cuando todavía no había amanecido. Una menor y su padre esperaban el bus escolar, en la Avinguda Regnes de Mallorca, y repararon en una furgoneta Renault que se acercaba haciendo eses. El vehículo fue directamente hacia la niña y sólo la rapidez de reflejos del padre, que le pudo dar un tirón a tiempo, impidió que la menor acabara bajo las ruedas. Aún así, la furgoneta la golpeó con su lateral y la dejó herida en la rodilla. Una ambulancia la evacuó hasta la clínica Rotger y parece ser que su estado no era grave.
En pocos minutos la Policía Local de Llucmajor fue informada del atropello con fuga y se montó una «operación cerrojo». Media hora después del atropello y fuga de la Avinguda Regnes de Mallorca, el cerco se estrechó en la calle Osa Mayor de la urbanización Bahía Azul. Unos operarios de una obra próxima confirmaron que una furgoneta de características idénticas a la buscada acababa de ser aparcada en un tramo sin salida y en las inmediaciones fue detenido el conductor, un alemán de 47 años de edad.
24 comentarios
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Jamas he visto una patrulla policial controlando la velocidad en esa zona,donde existe un parque infantil muy concurrido. No hay ningún conductor que respete la señalización existente, salvo algunos residentes de esa zona. Cualquiera puede comprobar si esta allí y verá con estupefacción que los dejará helados, la velocidad con la que pasan algunos coches, despreciando e ignorando esta zona de niños. Suerte hemos tenido de que no pasara ésto antes. La desidia y pasotismo de las autoridades es asombrosa. Solución en esa zona: Rugosidad severa en el asfalto al llegar al parque infantil y no el badén divertido que existe ahora. Todos los días en horas punta de aglomeración de niños y vecinos, control de velocidad, pero con multa inmediata. Lo demas son cuentos y esquivar el bulto.
Estoy de acuerdo con lo de los controles, pero sino hay un poco de concienciación al volante al final no pueden estar en todas partes como es el caso. Estamos hablando de Sa Torre (dentro de la urbanización) a las 7 de la mañana de un día laboral y alguien que no es que fuese arreglado sino lo siguiente (haciendo eses), esta actitud sino la resuelve el que se ha de poner al volante, no hay control que la corrija.
Es que doen esta ben integrats...son tu i es teus...sobretot en ses costums llengo i en tot lo mallorqui,colcu sa empot ena e porga fum.
@el torete: uuuuups, perdona però no m´he explicat be, el meu comentari pretenia ser irònic i venia a dir que hi ha estrangers de primera i de segona, no anava ni molt manco contra sudamericans o africans.
Kartofen LA PELA ES LA PELA com diuen es teus.
ya me lo dijo un kartofel , lo bueno ya no es vuestro ,las casas premium y muchos negocios ya son de extranjeros , ni el mallorqueta ni el baleares tampoco .os compramos la isla y ya os habeis gastado el dinero .
Totalmente integrados en la sociedad balear.
Este alemán borracho no sería el mismo que hace unos días atropello a un ciclista en Palma, que iba por un carril bici?...
Esperemos que la niña no esté grave y que se recupere totalmente. A ver si echamos a estos energúmenos, ya que el otro día otro ( esperemos que sea otro) alemán ebrio también atropelló a un ciclista.
Ahora todos contra el borracho. Muy bien, es lo que toca. Pero si hablamos de controles de alcoholemia, todos contra Tráfico y los ayuntamientos porque no hay derecho que uno no pueda tomarse unas copitas en la cena de navidad, que es que todo lo hacen con afán recaudatorio y venga a darle al waze para quese sepa donde está el control. Y luego, si no hemos atropellado a nadie, resulta que no somos delincuentes aunque la mera superación de una tasa determinada nos hace reos (uy, perdón... investigados) de un delito penal.