Mateu Ramis, junto a uno de los almendros que los ladrones cortaron pero que no tuvieron tiempo de llevarse en camiones. | Pilar Pellicer

TW
56

«Mi mujer y yo llevamos tres días sin dormir, tenemos un disgusto de muerte. Nos han destrozado la finca». Mateu Ramis y su esposa Catalina Torrens no dan crédito: su finca sa Veleta, en Binissalem, ha sido saqueada «en plan industrial».

Unos ladrones forzaron la entrada y durante cuatro días talaron cerca de 400 almendros. Luego, se llevaron la leña en camiones. Se trata del primer asalto de estas características registrado en Mallorca.

Los delincuentes sometieron a vigilancia a la familia y sabían que el lunes no había nadie en la propiedad, que tiene unas 4,5 hectáreas. Tres o cuatro hombres, uno de etnia gitana y el resto de color, forzaron la barrera hidráulica de la finca y durante cuatro días, del lunes al jueves, se dedicaron a la tala sistemática de los almendros. «Usaron sierras mecánicas y en unos minutos tiraban un almendro: luego cortarlo era facilísimo. Y así uno tras otro, durante cuatro días», explicó Mateu Ramis.

El asalto a sa Veleta estuvo bien planificado y los delincuentes ataron hasta el mínimo detalle. El trasiego diario de camiones cargando la leña de los 400 almendros, y el ruido de la tala alertó a los vecinos. Un payés que hacía dos meses había recogido las almendras de esos árboles acudió para ver qué estaba ocurriendo, pero los desconocidos le enseñaron unos documentos que supuestamente eran un permiso de los dueños de la propiedad. En realidad, era un papel falso.