El condenado, en el banquillo de la Audiencia Provincial, ayer. | Alejandro Sepúlveda

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En las inmediaciones del Coll d’en Rabassa, en abril de 2013, un conductor atropelló a un hombre tras una disputa. «No quise acabar con su vida», asegura contundente.

La Audiencia Provincial ha condenado al acusado a un año y seis meses de cárcel por un delito de lesiones. La pena la podrá sustituir por una sanción económica que asciende a 3.070 euros. El reo admitió los hechos este miércoles durante el juicio en el que ambas partes llegaron a un acuerdo.

Acusado y víctima, amigos en aquel entonces, según reconoce el agresor, circulaban en un Seat León. Después de una discusión por un tema de trabajo, el copiloto quiso bajar del vehículo, pero el conductor no se lo permitió, finalmente logró apearse y el procesado dio la vuelta a la rotonda, perdió el control del automóvil y colisionó con un bordillo antes de arrollar a su compañero contra otro coche estacionado. Como consecuencia del golpe, el afectado sufrió un esguince cervical.

El conductor deberá ahora indemnizar a la propietaria del vehículo aparcado, un Daewoo Lanos, con 610 euros por los daños causados. Inicialmente, la Fiscalía reclamaba una pena de ocho años de prisión por un intento de homicidio.