El policía nacional acusado al inicio del juicio. | Alejandro Sepúlveda

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Un agente de la Policía Nacional admitió este miércoles que detuvo a un ciudadano que no había hecho nada y que le quitó un recibo que demostraba que la novia del agente debía a la víctima 300 euros.

La Fiscalía reclama para el policía una condena de 15 años de cárcel por estos hechos y otra supuesta detención ilegal en el aeropuerto de Evissa que el agente niega.

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El acusado admite que llamó por teléfono al detenido en el año 2012 y quedó con él en la calle Torcuato Luca de Tena de Palma. Según su relato su entonces pareja le había dicho que le reclamaba un dinero que ella no le debía y que había ido a su casa a amenazarla. «Me lo creí», afirmó el policía. Tras discutir con la víctima, le dio un puñetazo y pidió la presencia de una patrulla con la excusa de que le habían intentado atracar. «Me di cuenta de que se me había ido de las manos por completo cuando vi que se lo llevaba un coche patrulla». Según su relato, fue a la Jefatura, pidió disculpas al arrestado y le dejó en libertad. Eso sí, cuando éste recuperó sus pertenencias le quitó el recibo que llevaba encima.

La víctima corrobora en parte el relato del policía salvo un detalle: afirma que el agente ya le insultó por teléfono y que le amenazó.