Servicios de emergencias, rescatando uno de los cadáveres. | STRINGER

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Las autoridades de socorro de Guatemala elevaron este domingo a 85 los muertos y mantuvieron en unos 350 los desaparecidos por el deslizamiento de tierra que arrasó un asentamiento cercano a la capital, al tiempo que han suspendido las labores de búsqueda por seguridad.

El desastre ocurrió el jueves por la noche en El Cambray II, del municipio de Santa Catarina Pinula, a escasos 20 kilómetros de la capital guatemalteca.

Según cifras actualizadas del Ministerio Público (MP-Fiscalía), hasta el momento son 85 los cadáveres recuperados, aunque el portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) en el lugar, Sergio Cabañas, que maneja cifras menores por los protocolos, informa de 69 fallecidos, 34 rescatados, casi 200 albergados y 2.500 evacuados.

De los 69 fallecidos, 33 están identificados (22 adultos y 11 menores de edad, entre ellos dos gemelos de 3 meses y uno de 4 meses); y de los 33 sin identificar -algunos solo restos humanos-, 11 son menores y 25 adultos.

El portavoz de los bomberos, Julio Sánchez, explicó, en una conferencia de prensa en el lugar de los hechos, que las labores de búsqueda y recuperación de víctimas se han suspendido a las 19.30 hora local (01.30 GMT del domingo) «por medidas de seguridad», ya que el terreno está «muy frágil, muy movedizo» y la falta de visibilidad pone en peligro a los equipos de rescate.

El área afectada ya había sido declarada zona «de riesgo» por la Conred en 2008, cuando aconsejó trasladar a los habitantes.

Fuentes de la institución estatal explicaron que asentamientos como El Cambray II son producto de «invasiones» de terrenos por parte de familias que migran a las periferias de la ciudad y construyen sin tener en cuenta parámetros de prevención de riesgos.

En la «zona cero», dividida en 5 sectores, trabajaron este sábado 1.862 personas y se usaron una treintena de vehículos, aunque durante la jornada de hoy no consiguieron recuperar a ninguna persona con vida.

Este domingo reducirán a 250 los efectivos humanos debido a las condiciones del lugar.

Las labores de búsqueda se reanudarán este domingo a las 06.00 hora local (12.00 GMT) y durante la noche unos 500 miembros de la Policía Nacional Civil y del Ejército vigilarán el área afectada, para que la población no se acerque por el peligro que representa.

Según las autoridades, también este domingo se impedirá el acceso a la zona afectada de cualquier persona que no pertenezca a los grupos que allí trabajan para no poner en riesgo ni su integridad ni la de los profesionales.

El domingo empezará a trabajar un equipo de mexicanos que arribará esta noche a Guatemala y que está compuesto por 60 profesionales y unos 10 perros.

El portavoz de la Municipalidad de Santa Catarina Pinula, Manuel Pocasangre, agradeció a los guatemaltecos la ayuda que han enviado y que aún no se ha podido cuantificar, y pidió que se paralice durante unos días ya que no hay donde guardarla, aunque sí se pueden hacer donaciones económicas «en efectivo».

Este deslizamiento, la mayor catástrofe natural registrada este año en Guatemala, obligó a las autoridades a declarar la alerta naranja institucional y roja a nivel municipal.

Mañana domingo por la noche se cumplirán las 72 horas de búsqueda establecidas en el protocolo internacional, y aunque la decisión de continuar depende de todas las instituciones implicadas, fuentes de la Conred dijeron a Efe que lo más probable es que se continúe ya que «hay voluntad».

A primeras horas de la noche, empezó una leve llovizna en el lugar que de acuerdo a los pronósticos podría provocar nuevos deslizamientos.