Jurgen zu Hohenlohe y su esposa han sido acusado de una estafa piramidal. | Patricia Lozano

TW
11

Arrancan los trámites para que el príncipe Jurgen zu Hohenlohe y su mujer se sienten en el banquillo por una estafa cifrada en ocho millones de euros. El magistrado que instruye la causa ha dictado un auto en el que cierra la instrucción y da trámite a las acusaciones para que presenten sus conclusiones previas al juicio. Mantiene como únicos imputados al aristócrata y a su mujer.

El magistrado sostiene que el matrimonio montó una estafa piramidal en el que se les ofrecían a los inversores ganancias de hasta un 48 por ciento al año. Esas inversiones se camuflaban como falsos reconocimientos de deudas. Así se captaron hasta 190 depósitos distintos con una cantidad cercana a los ocho millones de euros de los que el juez señala sólo se han devuelto unos 411.224 euros.

Para el instructor hay indicios suficientes de que lo ocurrido supone un delito continuado de estafa y apropiación indebida, una vez que los fondos obtenidos se dedicaron a mantener la estructura piramidal. La red colapsó en el año 2010, el mismo año en el que los imputados fueron detenidos por la policía en la 'operación Boa'.

Recursos

La defensa del matrimonio recurrirá contra el auto. Jurgen zu Hohenlohe y su mujer, Beatriz Delgado, siempre han negado ninguna irregularidad y la participación del aristócrata en las operaciones financieras.