La Audiencia de Palma juzgará el próximo lunes a un hombre acusado de tentativa de homicidio y delito contra la seguridad vial por lanzar piedras desde un puente sobre los coches que circulaban por la autopista de Inca (Ma-13), por lo que la Fiscalía pide que sea condenado a 7 años y 7 meses de cárcel. | Alejandro Sepúlveda

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La Audiencia de Palma juzgará el próximo lunes a un hombre acusado de tentativa de homicidio y delito contra la seguridad vial por lanzar piedras desde un puente sobre los coches que circulaban por la autopista de Inca (Ma-13), por lo que la Fiscalía pide que sea condenado a 7 años y 7 meses de cárcel.

El hombre fue detenido una tarde de diciembre de 2014 cuando estaba en el puente del Camí Nou, que une s'Indioteria con Son Cladera, situado sobre la autopista Ma-13.

Cuando fue detenido observaba el tráfico y había arrojado desde una altura de más de 12 metros varias piedras de entre 300 y 400 gramos de peso a los vehículos que circulaban en dirección Palma «consciente del riesgo de tal acción para la vida e integridad física de los conductores y ocupantes de los mismos», según el relato del escrito de acusación del ministerio público.

El fiscal considera que cualquiera puede prever que esa acción puede producir «gravísimos menoscabos e incluso la muerte» a quien reciba un impacto desde esa altura y con la fuerza que supone unir la energía cinética del lanzamiento a la velocidad de los vehículos, que en esa zona es próxima a los 100 kilómetros por hora, lo que convierte la piedra «en un auténtico proyectil».

Una vez lanzadas las piedras, según el fiscal el acusado aceptaba que se pudiera producir «cualquier resultado que escapa a su capacidad de control».

Una de las piedras impactó contra un vehículo que circulaba en dirección a Palma, cuyo conductor maniobró bruscamente ante la sorpresa del ataque.

El acusado fue sorprendido por la policía con una piedra en la mano que se disponía a lanzar al paso de otros vehículos y que arrojó al suelo al observar la presencia policial.

Fue interceptado por un agente fuera de servicio que le dio el alto y con quien forcejeó en actitud de obstrucción. El agente tuvo que ser auxiliado por otros cuatro policías para poder ponerle las esposas al acusado, que les golpeó y se resistió a entrar en el vehículo policial.

El fiscal considera al acusado responsable de un delito de homicidio en grado de tentativa, en concurso ideal con los delitos contra la seguridad vial y de daños. También le acusa de resistencia a la autoridad.

Pide que sea condenado a 7 años y 7 meses de prisión y a pagar una multa de 2.160 euros, así como una indemnización de 786 euros al conductor al que le dio la pedrada, por los daños causados a su vehículo.

El juicio será el lunes a partir de las 12.00 horas, ante la sección primera de la Audiencia de Palma.