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Los ocho ancianos fallecidos en el incendio de la residencia de Zaragoza tenían entre 74 y 92 años, según han informado este domingo a Efe fuentes de la Guardia Civil, que han explicado que siete de ellos son mujeres.

La Guardia Civil por el momento no quiere facilitar la identidad de los fallecidos, cuyos cuerpos fueron trasladados anoche al Instituto Anatómico Forense de Zaragoza, donde se les está practicando la autopsia, unos trabajos que concluirán a lo largo del día de hoy o incluso mañana.

De momento no se han esclarecido las circunstancias del incendio en esta residencia, hasta donde se ha desplazado un equipo de especialistas de investigación de la Guardia Civil de Barcelona, que llevan recogiendo muestras desde las nueve y media de la mañana de hoy.

Por el momento todo hace pensar que el incendio ha empezado en una habitación de la primera planta, es decir, la del medio, y por el momento la Guardia Civil no ha realizado imputación alguna por este suceso.

Fuentes de la investigación han explicado que se baraja la posibilidad de que el incendio se originase en un colchón, aunque de momento no se puede dar por oficial, y tampoco han podido precisar si la causa fue un cigarro.

Incluso tampoco pueden descartar a estas alturas de la investigación que el fuego haya sido intencionado.

En cuanto a la cuidadora que estaba con los ancianos, que también resultó afectada por la inhalación de humo, aunque de carácter leve, su comportamiento ha sido correcto, según las fuentes.