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El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de un año de cárcel a un abogado de Palma, Francisco José Lecha Gómez por estafar 14.000 euros a una mujer a la que puso una denuncia falsa. Luego le exigió una cantidad para retirar ese escrito del juzgado. Cobró y no lo hizo.
Lecha había sido condenado ya por la Audiencia Provincial de Palma. Desde entonces, el letrado intentó por todos los medios retrasar la decisión del Supremo. Durante meses bombardeó con escritos al Alto Tribunal en el que renunciaba a abogados de oficios, reclamaba que le cambiaran el procurador y, eso sí, siempre pedía que se parara la causa. En poco más de un año llegó a tener hasta cuatro procuradores diferentes. A una de ellas la calificó en un escrito al Supremo como «profesionalmente sucia». A otra procuradora le amenazó con una querella. Otro tanto pasó con los abogados que se le fueron asignando. Consiguió hartar al Supremo que mantuvo la deliberación del recurso. Rechaza todos los argumentos de Lecha.
La actitud del abogado no es nueva. Cuando le fue a juzgar la Audiencia Provincial tuvo que ser escoltado por la Guardia Civil después de intentar en varias ocasiones forzar la suspensión del juicio. En diciembre de 2008, Lecha denunció ante la Guardia Civil a una mujer a la que acusaba de haberle estafado 20.000 euros. Era falso, pero con el documento se fue a verla y le reclamó bajo amenazas el pago de 14.000 euros para retirar la denuncia y, a la vez representarla en otro asunto que la víctima tenía en los tribunales.