Imagen de archivo de la torre de control del aeropuerto palmesano. | Teresa Ayuga

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El aeropuerto de Palma ha vivido este lunes momentos de gran tensión.

Un error de comunicación entre el piloto de un avión que acababa de aterrizar en Son Sant Joan y la torre de control ha despertado falsas sospechas de que pudiera estar produciéndose un secuestro en la aeronave.

Ante tal situación, los responsables de la torre de control han activado el protocolo de apoderamiento ilícito del aparato. Paralelamente, se ha convocado un gabinete de crisis con los máximos dirigentes de Guardia Civil y Policía Nacional en Balears. Las fuerzas de seguridad han tomado el aeropuerto.

En aplicación del protocolo ya mencionado, fuerzas policiales han rodeado el avión en cuestión, y han establecido a pie de pista comunicación con el piloto. Ha sido en este momento cuando se ha comprobado que no existían motivos para la alarma, desactivándose el dispositivo.

Error

Según ha explicado la Unión Sindical de Controladores Aéreos, la falsa alarma se ha debido a que el piloto ha notado problemas de comunicación durante el vuelo hacia Palma y ha querido avisar a la torre de control mediante un sistema de códigos. Al manipularlo, en lugar del código 7.600 que corresponde a "fallo de comunicación", sin querer ha activado el código 7.500, que corresponde a un "secuestro de la aeronave".

Según dicta el protocolo, en una situación así no se establece un diálogo directo entre el controlador de la torre y el piloto, sino que el primero activa las medidas de seguridad inmediatamente.

Al llegar a Palma y ver el despliegue que se había generado a raíz de su confusión, el piloto se ha disculpado y todo ha vuelto a la normalidad.