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Cuatro empleados de la empresa Airbus han fallecido y otros dos sufren heridas y quemaduras graves tras estrellarse en las cercanía del aeropuerto de Sevilla el avión militar A400M que probaba la empresa para su posterior entrega a Turquía.

El suceso se produjo a las 13 horas local, un cuarto de hora después de que hubiera despegado. El avión, que realizaba su primer vuelo de pruebas, se estrelló por causas desconocidas a una milla del aeropuerto sevillano de San Pablo.

Airbus informó de que la tripulación del avión la formaban seis empleados de Airbus Defence and Space de nacionalidad española y ha enviado sus condolencias y todo su apoyo a las familias y amigos.

La tripulación la componía un piloto, el copiloto, un mecánico y tres ingenieros, cuyas identidades se desconocen, pero se sabe que nacieron en Andalucía y Galicia, entre otras comunidades.

Los heridos se encuentran ingresados en los hospitales Virgen Macarena y Virgen del Rocío. Según la Junta de Andalucía, los dos han sido intervenidos quirúrgicamente de sus lesiones y «el estado de ambos es estable dentro de la gravedad».

El aparato siniestrado, con número de serie MSN023, iba a entregarse a Turquía en junio y era el tercero destinado a este país, ha precisado Airbus.

La empresa ha informado de que ha creado un gabinete de crisis y que un equipo de técnicos está ya camino de Sevilla, a la vez que ha indicado que está coordinando las investigaciones del siniestro con las autoridades competentes.

El presidente del gobierno, Mariano Rajoy, que suspendió sus actos de campaña electoral en Tenerife y se desplazó hasta la capital andaluza, junto con la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha manifestado que se desconocen las causas del siniestro y que espera «máxima transparencia por parte de Airbus para explicar lo ocurrido».

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En declaraciones a los periodistas en las cercanías al lugar de los hechos, Rajoy ha avanzado que habrá una próxima reunión entre los ministros competentes de España. Alemania, y Francia, socios del consorcio. Rajoy ha agregado que «no podemos decir exactamente qué ha sucedido». «Yo en estos momentos no estoy en condiciones», ha precisado.

«Lo mejor es que haya la máxima transparencia a la hora de explicar lo que ha ocurrido y que los responsables de Airbus cuenten a la opinión publica qué ha sucedido y a partir de ahí se podrán tomar medidas», ha apuntado el titular del Gobierno.

Ha añadido que espera que todas las decisiones que se adopten por parte de Airbus tengan en cuenta la seguridad de las personas.

El presidente del gobierno ha apuntado que se reunirá con las familias de las víctimas y ha expresado su deseo de que los dos heridos se recuperen lo más pronto posible.

De la tripulación del avión, Rajoy ha señalado que todos ellos pertenecían a Airbus e hicieron prácticas en el Ejército del Aire, aunque en estos momentos ninguno era miembro activo de dicho cuerpo.

Tanto Rajoy como la presidenta andaluza en funciones, Susana Díaz, y el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, han resaltado la «labor heroica» de dos agricultores y un tercer ciudadano que se encontraban en la zona donde se estrelló la nave, un paraje en el que hay varias torres de alta tensión, una de ellas derribada.

Al oír el impacto, los tres se acercaron hasta el aparato y vieron cómo dos de los tripulantes intentaban salir por las ventanillas. Sin pensarlo, los tres rescataron a los dos supervivientes, lo que causó quemaduras leves a uno de los que acudieron al auxilio.

A la espera de las autopsias, se desconoce de momento cuándo y dónde serán los funerales de los cuatro fallecidos.