Uno de los tres varones que viven ahora en la casa abandonada se marcha del lugar para ir a trabajar. | Alejandro Sepúlveda

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Rachid, Paco y Juan toman el sol sentados en la parte trasera del caserón abandonado el la calle Joan Mascaró i Fornés, en es Secar de la Real.

Juan vive en una casa «más arriba» y está de visita, mientras que Rachid y Paco, apodado 'El viejo', explican que hace una semana «vivíamos seis aquí, pero ahora solo nos hemos quedado tres». Uno de los indigentes «ha ido a Manacor a buscar trabajo, otro está en la cárcel y otro enterrado».

Hace justo una semana que otro indigente llamado Juan, de 50 años, y que se encuentra en prisión, mató a cuchilladas a Esteban, de 24 años. «Juan llevaba un año y medio viviendo aquí, Esteban, al que nosotros llamábamos 'El nene' porque no sabíamos su nombre hasta que murió, vino hace un mes», explica Paco.

Rachid recuerda que el viernes pasado Juan «a la una y media nos dijo que lo había matado y llamó a la policía. Nosotros le creímos pero no vino nadie, no sé si llamó y no le hicieron caso o hizo el paripé», dijo Rachid, quien fue el que avisó horas más tarde a la policía para informar del crimen.

Juan, amigo del presunto homicida, explica que éste «estaba mal de la cabeza, tiene certificados médicos y se medicaba, cuando tomaba la medicación y se emborrachaba hacía burradas, pero no era agresivo». «Esteban era un tipo muy violento y siempre estaba provocando, a Juan lo había agredido hace un mes. Supongo que el día de la pelea a Juan se le fue la olla, explotó y lo mató, nosotros no creíamos que pudiese hacer algo así», agregó Juan.