La policía hizo un despliegue en Son Gotleu para detener a los siete acusados.

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El Tribunal Supremo obliga a la Audiencia a volver a examinar un juicio en el que se absolvió a siete acusados de tráfico de drogas que formaban un grupo muy activo en la introducción de cocaína y heroína en Mallorca.

Los acusados fueron absueltos porque la Audiencia consideró ilegales las escuchas telefónicas que sustentaban la acusación. Ahora tendrá que valorarlas en la nueva sentencia lo que conducirá con mucha probabilidad a la condena de los siete del grupo a los que se acusaba de tráfico de drogas, organización criminal y homicidio imprudente.

La Fiscalía recurrió la absolución a la banda que se basaba en que las escuchas se autorizaron después de tres seguimientos. A juicio de la Audiencia eran indicios insuficientes para pinchar los teléfonos y había otras formas de seguir la investigación. El Supremo considera que algunas de las objeciones de la Audiencia son «quiméricas» si se quiere mantener una investigación bajo secreto y no frustrarla.

Los acusados, todos ellos nigerianos operaron en los años 2011 y 2012. Traían grandes cantidades de droga por paquete o mediante correos. Envíos de cerca de 300 gramos cada uno. En uno de ellos un correo murió al reventarle un dátil de cocaína que tenía en el organismo.