Unas 150 personas, gran parte de ellas menores, se manifestaron este miércoles en Inca para volver a mostrar su apoyo al profesor del Colegio La Salle que fue arrestado por supuesto acoso sexual en el ámbito escolar y torturas a cuatro alumnas, además de agredir a la directora.
La detención del maestro se practicó el 2 de febrero y al día siguiente un grupo de alumnos ya se manifestaron de forma espontánea junto al colegio para defenderlo. La protesta de este miércoles se había convocado básicamente a través de Facebook, en una página que se ha creado para apoyar al profesor, y contaba con la autorización de la Delegación del Gobierno en Balears.
La Fiscalía de Menores estuvo pendiente del desarrollo de la protesta, entre otras cuestiones para tener constancia de si se atacaba verbalmente o a través de algún tipo de pancarta a las víctimas.
La concentración se llevó a cabo sin incidentes en la plaza del Ajuntament a las 18.00 horas. Los asistentes mostraron carteles en contra de la directora del centro por «la jugada» que ha hecho al profesor. Algunos de los presentes aseguraron que la situación que vive el maestro es «una injusticia» y se ha olvidado que «fue obligado a volver a dar clases cuando tenía una depresión».
Un profesor amigo del detenido manifestó que éste ha sido víctima de una trampa y «con lo que le están haciendo lo han tirado a las cloacas de a sociedad». También animó a otros maestros y conocidos a que salgan a defenderlo públicamente. Los asistentes pidieron en reiteradas ocasiones que el profesor arrestado sea «readmitido en su puesto».
Joana
Hace más de 4 años
He leído su página de apoyo en FB, todos los testimonios a su favor, y parece que el problema fue que sí suele piropear a sus alumnas, "que no lo hace por ofender" "no lo hace con maldad" etc. y que un piropo no hay que tomárselo mal, cuando no hay porqué abordar a nadie de esa manera, cabe la posibilidad de que molestes y ante esa duda, pienso que hay que abstenerse, excepto cuando la intención es provocar una reacción, y si una niña se va llorando afectada por una grosería o alguna se encara y la podemos amenazar, mejor, jejeje con los amigotes o los compañeros. Por supuesto, las niñas son pequeñas lolitas demoníacas que han decidido hundir la vida del profesor, no niñas que se hayan podido sentir incómodas ante las opiniones sobre su cuerpo vertidas por un superior que tiene que evaluar su trabajo y del que depende su nota final. Que sí, que podrá ser que lo estén aprovechando, pero no justifica que un profesor tenga nada que decir de sus alumnas en un sentido sexual, aunque ya se sabe, en una sociedad como esta se supone que es para que te vayas acostumbrando a que tu cuerpo sea objeto de todo tipo de opiniones no solicitadas, que si guapa, que si gorda, que si palo, que si vieja etc. y pobre de ti si tienes algo que decir de eso. Y no, no es lo mismo que se lo digan a un señor, no hay toda una estructura que respalde que se valore su cuerpo cada vez que sale a la calle.