El Land Rover quedó completamente destruido por el fuego. | Vasil Vasilev

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Un todoterreno de la marca Land Rover quedó destruido en la madrugada del viernes al sábado después de que se declarara un incendio en la zona del depósito de combustible. Todo apunta a que el suceso fue intencionado.

El vehículo se encontraba aparcado en la urbanización de Son Prunes, entre Son Ferriol y el Pla de Na Tesa, y a eso de las tres y cuarto de la madrugada unos vecinos alertaron a los servicios de emergencia porque veían salir llamaradas.

Agentes de la Policía Local de Palma y bomberos se desplazaron hasta ese punto y comprobaron que las llamas estaban muy extendidas y que eran casi imposibles de contener. La prioridad de los bomberos, entonces, fue evitar que las llamaradas afectaran a la casa que había enfrente, cuya fachada quedó ennegrecida por el humo.

Cuarenta minutos después, con el siniestro ya extinguido, se comprobó que el tapón del depósito de la gasolina había sido quitado de su sitio y estaba en el suelo, no muy lejos del Land Rover. Esta circunstancia, unida al hecho de que el fuego no empezó en el motor sino en el tanque de combustible hace pensar que se trató del ataque de un pirómano.