Los dos acusados, padre e hijo, en el banquillo. | Alejandro Sepúlveda

TW
2

Un hombre y su hijo se sientan desde este lunes ante el Tribunal del Jurado que les juzgará por el presunto asesinato de su esposa y madre, respectivamente, ocurrido en Palma el 28 de febrero de 2013 y para quienes la Fiscalía pide condenas de 23 y 20 años de cárcel.

El juicio ha comenzado en la Audiencia de Palma con la constitución del jurado a puerta cerrada. Posteriormente ha empezado la vista con la lectura de los escritos de las partes por la secretaria judicial y la explicación de los mismos al jurado. A continuación serán interrogados los acusados y posteriormente los testigos y peritos.

Se prevé que el juicio continúe el martes y pueda finalizar el miércoles.

Hechos

El fiscal considera que la mujer murió tras haber sido golpeada bruscamente en la cabeza por su hijo con una mancuerna de tres kilos de peso, después de lo cual la estranguló con un cable eléctrico, un asesinato ocurrido en la vivienda donde residían los tres.

El marido estuvo presente en el asesinato en «actitud estática», sin interponerse ni pedir auxilio, durante todo el tiempo que duró la «prolongada agresión» que acabó con la vida de su esposa, mientras su hijo iba y venía por el domicilio familiar buscando las mancuernas y el cable eléctrico, según recoge en el escrito de acusación.

Por el presunto asesinato, el fiscal pide una condena de 20 años de cárcel para el marido y para el hijo. Además solicita que el padre sea condenado a 3 años más por un delito de maltrato habitual y reclama que indemnicen conjunta y solidariamente a las tres hermanas de la víctima con 60.000 euros a cada una, así como a la madre de la fallecida con 80.000 euros.

El ministerio público considera que el marido de la asesinada la sometía «a un régimen de absoluta sumisión a sus designios, voluntad y caprichos» durante el tiempo que duró su convivencia, «teniéndola controlada en todos los actos de su vida, anulada y aterrorizada».

La mujer, «ante la sospecha de su muerte inminente», dejó escondido en el domicilio un manuscrito donde relataba sus sufrimientos.

El fiscal señala que el hombre abofeteaba y cogía reiteradamente del cuello a su mujer y además consentía que su hijo (cuando aún era menor de edad), agrediera con frecuencia a su madre, e incluso justificaba ese maltrato, que incluyó una brecha que le hizo en la cabeza al tirarle un bote de leche condensada y que en una ocasión le clavara unas tijeras.

Trato despectivo

Según el relato de la acusación, el hombre justificaba las humillaciones a las que sometía el menor a su madre, como que tirase al suelo la comida que ella preparaba porque no le gustaba, y a su vez también la humillaba ante vecinos y conocidos con un trato despectivo.

El marido apartó a su esposa de su familia y sus amigos e incluso hizo que tuviera que relacionarse a escondidas con su nieta.

Además de los 23 años de cárcel que pide para el esposo de la mujer asesinada, el fiscal solicita que se le prohíba aproximarse a menos de 50 kilómetros de las hermanas y la madre de la fallecida, así como comunicarse con ellas, durante 38 años.

En el caso del hijo, reclama ese mismo alejamiento por un período de 30 años.