Los acusados utilizaban un datófono para realizar las operaciones fraudulentas. | Efe

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Un grupo de ocho personas aceptó haber participado en una estafa con tarjetas de crédito que les reportó casi 50.000 euros. Los acusados son un grupo de españoles y nigerianos que operaron de forma conjunta en el año 2009 en s’Arenal. El administrador de una constructora fue quien abrió una cuenta corriente en una entidad y contrató con ella un datófono para tarjetas de crédito. El grupo de cuatro nigerianos le abastecía de tarjetas de crédito cuyo origen no ha sido establecido pero que se investigó si procedían del Reino Unido.

Los acusados en apenas seis días hicieron 46 operaciones con las tarjetas que fueron autorizadas por importes pequeños hasta sumar 49.677 euros. Intentaron cargar otras 83 que ya no fueron autorizadas por la entidad bancaria y cuyos importes sumaban 148.160 euros.

El principal acusado aceptó una condena de un año y nueve meses de prisión y el resto del grupo de un año y medio, salvo uno de los nigerianos al que también se ha condenado por un delito de falsedad en documento oficial por llevar un carné falso.