El sacerdote Alfred Miralles, en una imagen de archivo. | Pere Bota

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El Juzgado de Instrucción número 1 de Palma ha archivado la investigación por abusos sexuales contra el expárroco de Sant Sebastià Alfredo Miralles. La investigación se cierra sin haber constatado la existencia de indicios que respaldaran la denuncia de un extrabajador del templo.

El antiguo empleado denunció ante el Cuerpo Nacional de Policía y luego ratificó en el juzgado que había visto al sacerdote en una situación de índole sexual a la vez que añadía otros hechos. El juzgado admitió a trámite e inició una investigación. En ella se ha interrogado a varios testigos tanto en sede judicial como policial.

Denuncia

Lo manifestado por éstos no ha avalado la denuncia contra Miralles, de manera que la jueza ha decretado el archivo. El denunciante, un hombre de nacionalidad boliviana, se había visto también inmerso en otros incidentes como una agresión producida hace alrededor de un año a un sacerdote de la misma parroquia. Detrás de esos hechos también había supuestamente un transfondo sexual. De forma paralela a la investigación judicial, el Obispado de Mallorca, por decisión de su titular, Javier Salinas, puso en marcha una investigación eclesiástica tras conocer esta denuncia. Las pesquisas canónicas han terminado en el mismo punto que las judiciales: en la conclusión de que los hechos no tienen suficiente verosimilitud y, por lo tanto también se ha cerrado. De hecho, desde el Obispado expresaron ayer su satisfacción por el archivo judicial que esperaban tras las pesquisas realizadas por ellos. Miralles siempre negó de plano las acusaciones y las atribuía a un complot en su contra del que responsabilizaba al canónigo Joan Darder, que llegó a declarar ante la policía como testigo.