Un coche de policía pasa por el lugar donde sucedieron los hechos, en una imagen de ayer. | Alejandro Sepulveda Soler

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Dos policías locales de Llucmajor, ambos de servicio, se enzarzaron a golpes en la medianoche del martes delante de un bar de la localidad, ante numerosos testigos. Uno de los vecinos grabó con un teléfono móvil toda la secuencia y luego amenazó con colgarla en internet. El ayuntamiento investiga lo ocurrido y ha abierto expediente a los dos agentes.

Los hechos se produjeron en la medianoche del pasado día 15, en la ronda Migjorn, a la entrada del pueblo.

Cerrado con el coche

Un coche patrulla conducido por un agente se acercó a otra dotación policial, en la que viajaban dos policías, y les cerró el paso violentamente.

El funcionario se apeó y sacó por la fuerza al ocupante. Ambos, al parecer, se propinaron patadas y golpes, mientras se insultaban y proferían gritos. A consecuencia de la violencia de la pelea, se rompieron las camisas de los uniformes y resultaron contusionados. El tercer agente, que no se vio implicado en la trifulca, consiguió separarlos.

Lo más llamativo es que todo ocurrió delante de un bar de la Ronda, que a esas horas tenía a numerosos clientes en la calle, tomando la fresca. Los vecinos quedaron asombrados por lo que presenciaron y uno sacó su móvil y grabó la pelea. Al día siguiente, parece ser que esa persona llamó al cuartel para contar que lo que había sucedido era un escándalo y que iba a publicar el vídeo en un portal digital. De momento, sin embargo, no hay constancia de que lo haya hecho.

Uno de los agentes parece ser que se puso de baja tras la agresión, alegando que había sufrido golpes y contusiones. El ayuntamiento ha abierto diligencias y se ha iniciado un expediente sancionador para ambos, para una falta que podría ser califica de «muy grave». En el cuartel, la pelea ha creado auténtica conmoción, por lo que puede afectar a la imagen del Cuerpo. Hasta la fecha, las relaciones entre compañeros de policía eran muy correctas.