Imagen de un vídeo de seguridad del detenido. | CNP

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El juez ha decretado el ingreso en prisión para uno de los delincuentes más buscados de la zona de s’Arenal y al que la Policía Nacional perseguía desde hacía tiempo. Finalmente, fue puesto a disposición judicial el pasado sábado tras cometer uno de sus robos.

El individuo es de nacionalidad kosovar, a pesar de que en varias ocasiones se hizo pasar por alemán para pasar desapercibido entre los demás turistas de la zona. Otras veces llegó incluso a disfrazarse con una peluca con los colores de la bandera alemana, tal y como captaron las cámaras de seguridad de varios hoteles del la zona de s’Arenal.

Se le acusa de haber cometido más de 30 robos en habitaciones utilizando siempre el mismo modus operandi. Vestido con la indumentaria típica de los turistas (chanclas, gorra y bermudas), se hacía pasar por uno de los clientes de los hoteles y accedía a la zona de las habitaciones sin levantar sospechas. Una vez ahí forzaba las cerraduras con la tarjeta de fidelización de una gasolinera y, rápidamente, se adueñaba del dinero y pertinencias de valor de la estancia. Varias veces fue sorprendido por los ocupantes de la habitación mientras perpetraba el robo y llegó incluso a agredirlos por lo que logró escapar en todas las ocasiones anteriores.

El pasado sábado, su fortuna terminó mientras cometía uno de los hurtos. Los turistas alemanes alojados en la habitación en la que estaba robando habían dejado el hotel durante unas horas para hacer turismo pero, por motivos que se desconocen, volvieron a la habitación antes de lo esperado. Esto cogió por sorpresa al detenido que no tuvo tiempo suficiente para huir y fue retenido por los turistas el tiempo suficiente para llamar a la policía y proceder a la detención.

Los investigadores de la Comisaría de la Playa de Palma solicitaron el registro del domicilio del detenido y encontraron más de 3.000 euros en efectivo. Tras un primer análisis, han llegado a la conclusión de que podría haber cometido más de una treintena de robos en la zona. Así lo demuestran las numerosas prendas que se encontraron en la casa y que, en principio, fueron utilizadas para cometer otros robos.