Agentes de la Policía Judicial y la Policía Científica abandonaron la playa cargados con bolsas que contenían pruebas recogidas. | Jaume Morey

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El cadáver de una mujer fue descubierto a primera hora de la mañana de ayer flotando en aguas de Alcanada, en Alcúdia. La víctima presentaba golpes en la cara y otras partes del cuerpo y ahora la Guardia Civil está investigando si se trató de un accidente o de un homicidio.

Una persona que paseaba muy pronto por Alcanada reparó en un bulto que flotaba a un metro de las rocas. Tras acercarse, comprobó que se trataba de una joven y dio aviso a los equipos de emergencia. La Benemérita se hizo cargo de la investigación y los agentes sacaron el cuerpo del agua y confirmaron que la mujer iba vestida y presentaba algunas lesiones.

Efectos cerca

En un pinar cercano, aparecieron algunos efectos que podían pertenecer a la fallecida y que fueron minuciosamente inspeccionados por la Policía Científica.

Los agentes cerraron ese tramo de la playa, mientras la empresa funeraria trasladaba el cuerpo sin vida hasta el instituto anatómico forense, donde hoy está previsto que se le practique la autopsia.

Los funcionarios que investigaron el caso llegaron a la conclusión de que la víctima era de nacionalidad extranjera, aunque en las primeras horas no pudieron comprobar su identidad porque no llevaba documentación encima. A las dos de la tarde, ese tramo de la playa seguía cerrado al público, con una cinta que alertaba: «Guardia Civil, no pasar» y la inspección ocular se trasladó a un antiguo búnker cercano, que también fue registrado.

Bolsas

Antes de las tres de la tarde, tras siete horas de exhaustiva investigación, los agentes de la Policía Judicial y de la Policía Científica abandonaron la playa, cargados con bolsas llenas de pruebas que habían recogido.

Una fuente policial explicó que había indicios que apuntaban a una «muerte violenta», aunque estaban a la espera de más resultados para avanzar en el esclarecimiento de los hechos y en aclarar las circunstancias exactas del fallecimiento, que se pudo producir entre la noche y la madrugada.