El coche volcó y se llevó por delante la silla en la que iba la niña. | ALEJANDRO SEPULVEDA - MALLORCA

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El hombre que conducía el coche que se llevó por delante a una niña que iba en una silla acepta que el accidente mortal se debió a su imprudencia al volante. El acusado, al que se reclaman cuatro años de prisión, asume que había consumido alcohol y que así chocó primero contra un vehículo y luego, al salir despedido, terminó con la vida de la menor.

Aunque el acusado admite los hechos, ocurridos a las diez de la mañana del 22 de septiembre de 2011, su defensa discute la pena a aplicar, en primer lugar porque ha indemnizado a las víctimas, por lo que entiende que hay un atenuante de reparación del daño y, en segundo porque se discute la gravedad de la imprudencia que condujo al accidente. El acusado dio una tasa de alcohol de 0,5 miligramos en aire.

El acusado conducía un Mini por la calle Ciri hacia el Camí de sa Vileta. En el cruce con la calle Santa Ponça chochó con una seat Ibiza, y salió despedido contra un muro y luego contra una farola. En ese momento la niña iba en la silla con su madre. El vehículo impactó de lleno con la menor que murió en el acto. No hubo más heridos en el siniestro.