Imagen de archivo de un control policial en La Vileta. | Vasil Vasilev

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Sin remedio. Un conductor de 36 años perderá el carné de conducir y podría terminar medio año en prisión después de que haya acumulado siete condenas por un delito contra la seguridad vial por circular borracho. La Audiencia acaba de confirmar la última condena contra el acusado que fue sorprendido ebrio después de que chocara en La Vileta contra dos coches que estaban aparcados.

Los antecedentes por conducir borracho de este conductor se remontan a septiembre de 2001, cuando tenía 24 años. Allí tuvo su primera condena por este delito. Repitió al año siguiente y dos después. Las cuatro últimas se producen por hechos de 2010 y 2011, cuando se produjo el accidente por el que ahora es condenado. En todas esas penas que le han sido impuestas ha ido acumulando suspensiones del permiso de conducir. A mayores tiene también un antecedente penal por un delito de robo con fuerza.

En esta última ocasión, los hechos ocurrieron el 13 de enero de 2011 cuando conducía por la calle Concha Espina de Palma y golpeó contra dos vehículos aparcados a los que causó graves daños. Cuando fue examinado por la policía, a pesar de que intentó negarse a hacer la prueba de alcoholemia dio un resultado de 1 miligramo de alcohol en sangre: cuatro veces el máximo permitido.

Tras ser condenado por un juzgado de lo Penal, su defensa recurrió a la Audiencia Provincial porque sostenía que no había indicios en su contra. La Sala le recuerda que dos testigos de los hechos declararon en su contra. De esta forma se ratifica una suspensión del carné de cuatro años que implica por su extensión la pérdida de vigencia de la licencia.