Un momento del juicio, con el acusado en pie. | Alejandro Sepúlveda

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Un hombre acusado de abusar sexualmente del hijo de su pareja en varias ocasiones entre 2001 y 2002 en el municipio mallorquín de Felanitx, cuando el niño tenía 12 años y él 42, ha admitido hoy los hechos y se ha conformado con pagar 7.560 euros de multa y 12.000 de indemnización.

La Sección Primera de la Audiencia de Palma ha dejado hoy visto para sentencia el caso tras haber celebrado el juicio en el que el hombre ha admitido la acusación formulada por la Fiscalía de haber sido autor de un delito de abusos sexuales y se ha conformado con una condena de 21 meses de prisión, sustituibles por una multa de 42 meses, a 6 euros diarios, lo que se traduce en una sanción económica de 7.560 euros.

También estaba acusado de exhibicionismo pero este delito se ha declarado prescrito.

Para fijar la solicitud de pena, la Fiscalía ha tenido en cuenta la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas porque lo juzgado ocurrió hace más de trece años, así como la de reparación del daño, porque el hombre ya ha pagado 6.000 euros de la indemnización por daños morales a la víctima fijada en 12.000.

Los hechos que se han juzgado hoy ocurrieron entre el verano de 2001 y febrero de 2002, cuando el acusado residía junto a su pareja y los tres hijos menores de ésta en Felanitx.

Los presuntos abusos comenzaron un día que el acusado salió a pescar como hacía habitualmente con su hijastro, que entonces tenía 12 años, y antes de regresar a su domicilio acudió a un descampado, obligó al menor a masturbarle y le hizo tocamientos, episodio que se repitió varias veces.

Entre los presuntos abusos que relata el escrito de acusación de la Fiscalía figura también que el acusado penetró dos veces analmente al menor, que le obligaba a ver películas pornográficas y a masturbarle cuando la madre estaba ausente de la vivienda, y le hacía observar mientras mantenía relaciones sexuales con ella sin que la mujer se diera cuenta.

La Fiscalía pedía inicialmente una condena de ocho años de cárcel por un delito continuado de abusos sexuales.